En la actualidad cuenta con una planta de producción en Reocín de más de 10.000 metros cuadrados, la cual proporciona a sus clientes una amplia variedad de posibilidades en cartón compacto, además de una impresión sostenible y de la más alta calidad.

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Su trayectoria en el mercado del cartón compacto, la calidad de sus productos y la seriedad de su equipo de profesionales la sitúan como uno de los mayores exponentes a nivel europeo. Esta inmejorable situación es fruto de un intenso trabajo, además de una clara apuesta por la innovación tecnológica, a la que destina gran parte de sus recursos. Son estas inversiones en tecnología y en el desarrollo de procesos los que guían la evolución constante de West Packaging, con especial énfasis en mejorar la capacidad de respuesta para facilitar la reducción de stocks y un rápido aprovisionamiento.

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La dimensión alcanzada, el desarrollo de sinergias y un modelo de gestión propio de West Packaging permiten desarrollar una estrategia altamente competitiva en un mercado europeo en continuo cambio.

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Además, desde un principio nos hemos involucrado en tener una fábrica lo más sostenible posible, de ahí, la gran inversión realizada en una fabrica nueva con la mayor parte de los procesos automatizados, bajos niveles de consumo energético y el reciclaje del 100% de nuestras mermas productivas.